martes, 14 de octubre de 2008

A mis detractores

01/09/2008

Me dice usted que escribo como mujer. Como mujer blanca y pequeña, de 23 años. Como mujer blanca y pequeña, de 23 años, que tiene la cara llovida de pecas. Como mujer blanca y pequeña, de 23 años, que tiene la cara llovida de pecas y ataques cíclicos de tristeza, alegría y mal humor. Me dice usted, en fin, que escribo como una mujer que, encima, todavía está en construcción. Lo siento muchísimo. Quizás podría prestarme su coqueta prosa de hombre blanco y maduro, cincuentón, perfectamente acabado. Su prosa equilibrada de hombre de mundo con la cabeza llena de ideas y la barriga llena de palabras (y de postres y almuerzos y desayunos y cenas). Puede que entonces -y merced a su generosidad- llegue a alguna parte con mis ridículos cuentos.

Este es un plagio, robado del Planeta Lilliput, no podría yo haberlo escrito mejor, así que le di la palabra a ella.

3 comentarios:

Planeta Lilliput dijo...

¡JA, JA, JA!
Me siento honrada por la aparición de uno de mis despeinados textos en su blog. Cabe una sola palabra: gracias. :) Y a todos esos cincuentones -o no tanto- que se imponen como literarios modelos de vida y que no nos dejan en paz: ¡PAREN LA MOTO Y BÁJENLE LOS VIDRIOS! He dicho.

P. D.: ha nacido ud. con una dosis inusual de coraje en las venas. Pocos tienen el valor suficiente para publicar esto y, de ese modo, poner en peligro la reputación de su blog. Cosa jodida.

Mente Ridícula dijo...

Mi blog no tiene reputación, tía, por lo que ando despreocupada por la vida, disparando frases incoherentes, con errores gramaticales, lugares comúnes y demás crímenes de leso castellano.

Mente Ridícula dijo...

¡Gracias a vos por prestarme tus palabras para adornar mi blog y expresarme!